El derecho de familia no se comprende sin analizar el divorcio, un trámite que puede gestionarse de forma relacional y ordenada o convertirse en un conflicto complejo. En esta entrada repasamos el procedimiento legal, los tipos de divorcio y consejos para agilizarlo con el menor impacto emocional y económico.
1. Tipos de divorcio
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Divorcio de mutuo acuerdo: Ambos cónyuges están de acuerdo en poner fin al matrimonio y en aspectos como custodias, uso de vivienda y pensiones. Se presenta una escritura conjunta para su aprobación judicial, sin necesidad de sentencia. Este mecanismo resulta más rápido y económico.
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Divorcio contencioso o no mutuo acuerdo: Cuando no hay consenso en aspectos clave, el procedimiento implicará demandas y, posiblemente, pruebas y testigos. El juez dictará sentencia. Puede durar varios meses o años.
2. Requisitos y plazos
Desde la reforma de 2005, no existe un “plazo de separación previa”: es suficiente el simple acuerdo o decisión voluntaria. Una vez presentado, el tribunal admite el expediente y, si procede un mutuo acuerdo, lo ratifica y hace firme. El plazo suele ser rápido (2–3 meses); en procesos contenciosos, el plazo varía según la complejidad y el calendario judicial.
3. Fases del proceso
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Preparación de la documentación: Convenio regulador (si hay hijos), copia del certificado de matrimonio, DNI, y documentos económicos.
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Presentación ante el Registro Civil (para divorcio administrativo) o Juzgado de Familia.
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Evaluación y ratificación en la vista (normalmente breve, en mutuo acuerdo).
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Inscripción del divorcio en el Registro Civil.
4. Convenio regulador: Pilares del acuerdo
El convenio debe incluir:
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Custodia y visitas de los hijos
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Pensión alimenticia y compensatoria (si procede)
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Uso de la vivienda familiar
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Contribución a cargas comunes y de los hijos
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Liquidación de bienes comunes (si corresponde)
5. Pensión compensatoria
Cuando uno de los cónyuges ha renunciado a su vida laboral por dedicarse a la familia o ha sufrido un perjuicio económico tras el divorcio, puede solicitar pensión compensatoria. El juez la fija valorando:
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Duración del matrimonio
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Edad, salud y nivel económico de las partes
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Proyectos vitales de cada uno
Puede ser en forma de renta o pago único.
6. Liquidación del régimen económico
Existen varios regímenes: gananciales, separación de bienes y participación. El convenio regulador debe detallar cómo repartir el patrimonio, especialmente en comunidades de gananciales, mediante inventario y adjudicaciones.
7. Consejos prácticos
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Apostar por el mutuo acuerdo: evita costes, tiempo y desgaste emocional.
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Asesorarse con un abogado especializado en divorcio.
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Incluir cláusulas de revisión del convenio, ante imprevistos económicos.
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Ayuda psicológica para los menores, si es necesario.
Conclusión
El divorcio es un trámite legal con gran impacto humano. Planificarlo con sensatez —acordando, definiendo roles y estableciendo protocolos claros— reduce el conflicto y favorece una transición saludable para toda la familia. Intentar un acuerdo mutuo es casi siempre la opción más eficaz.