El derecho del trabajo enfrenta a menudo el tema más conflictivo: el despido improcedente. Esta situación puede generar incertidumbre y pérdidas para el trabajador. A continuación explicamos el concepto, el proceso legal y cómo actuar para defender tus derechos.
1. ¿Qué es un despido improcedente?
Legalmente, se considera improcedente si la empresa no demuestra:
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La causa del despido (económica, técnica, etc.)
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La veracidad y proporcionalidad de la misma
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Haber seguido el procedimiento legalmente establecido
También si el despido es nulo (por discriminatorio, por embarazo, por accidente laboral, etc.) o no cumple los requisitos formales.
2. Procedimiento: Actos previos al juicio
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Carta de despido: debe contener motivos y fecha de efectos.
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Certificados y finiquito: nómina final, acumulado de vacaciones y documento de cotización.
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Plazo de impugnación: 20 días hábiles, para presentar demanda ante el Juzgado de lo Social.
3. Demanda por despido
Se presenta ante el Juzgado de lo Social del lugar del centro de trabajo. La demanda debe incluir:
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Hechos del despido
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Causas alegadas (o su ausencia)
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Pérdidas reclamadas
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Pronunciamiento sobre la causa y forma del despido
4. Audiencia y prueba
La comparecencia inicial permite explorar una solución extrajudicial (acta de conciliación). Si no hay acuerdo, se celebra juicio, donde se aportan pruebas (documentos, testigos, correo electrónico, etc.).
5. Sentencia: improcedente, procedente o nulo
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Procedente: la empresa justifica el despido, con finiquito y posible indemnización.
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Improcedente: la empresa falla en justificarlo correctamente. El trabajador opta por:
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readmisión (con salario por el tiempo sin trabajo), o
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indemnización (33 días por año trabajado con límite de 24 mensualidades, vigente en contratos firmados tras 2012)
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Nulo: el despido se declara ineficaz y se ordena readmisión inmediata y pago de salarios dejados de percibir.
6. Plazo de recurso
Contra sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) en el plazo de 5 días hábiles, pero en muchos casos no se recurre para evitar dilaciones.
7. Recomendaciones para el trabajador
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Recoge todos los documentos del despido (carta, nóminas, certificado de empresa).
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Busca un abogado laboralista o asesoría sindical de inmediato.
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Decide rápido entre readmisión o indemnización.
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Conserva correos o comunicaciones significativas.
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Valora si el despido tiene carácter improcedente o nulo (maternidad, discriminación…).
Conclusión
Un despido improcedente no debe interpretarse como derrota, sino como paso procesal hacia la protección de derechos laborales. Asesorarse adecuadamente y actuar dentro de los plazos legales permite acceder a una compensación justa o al restablecimiento de la relación laboral.